martes, 26 de febrero de 2019

ERRORES DE ESCRITURA






En este asunto de la escritura siempre “se pasan” errores. En diarios formato papel, hasta la década del noventa, se apostaban famosos correctores de pruebas, siempre atentos, a algún error de ortografía. Corrían el riesgo, eso sí, que alguna diminuta falta se camuflara entre tanta letra. Los despidos por estas eran, a veces, abundantes. En otras palabras, aquellos matutinos no se permitían, no claudicaban, ante estas verdaderas dinamitas hacia la lengua castellana. Pero, los errores siempre aparecían. No había formas de eliminarlos. Hoy, en cambio, existen correctores automáticos, estableciéndose un color rojo sobre la palabra para poder corregirla. Pero el idioma es complejo. Y, si bien para estos menesteres es trascendente cuotas de conocimientos, siempre afloran errores por más que alguien se afane en suprimirlos. A veces, ocurre que has dejado un escrito descansar por varios meses, un escrito que considerabas perfecto, pero una vez que lo relees, encuentras errores que te hacen tiritar, errores explosivos, que te sonrojan y que se pegan como garrapatas... ¿Cosas del oficio?, diría un panadero, al momento de caerse su masa al suelo.


Escrito por Carlos Amador Marchant en 26 de febrero de 2019.-


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrega tu comentario con objetividad y respeto.