domingo, 15 de febrero de 2015

ARCHIVOS DE CRUCIFIXIÓN DEL AÑO 1982 (después de 33 años). LO QUE OCURRIÓ EN PLENO SIGLO 20




Hace unas horas, de hoy, 15de febrero de 2015, mientras releía algunas hojas del libro de Virginia Vidal “Hormiga pinta caballos”, texto sobre remembranzas de la vida de Delia del Carril, se me antojó (antojos reales) escudriñar mi pasado literario. Fui entonces a la Dibam digital (Dirección de bibliotecas, archivos y museos de Chile). Desde allí, y mientras observaba comentarios del “año del cuete”, me encontré con algo que, sin lugar a dudas, marcó parte de mi existencia: “La crucifixión del año 1982”. ¿Esa marca es buena o mala?. ¿Es real o ficticia? No importará mucho.
Pensé y consideré al mismo tiempo, que era (es) necesario compartir esto con quienes no vivieron esos momentos, es decir, las nuevas generaciones. Pero también aquellos que nunca se percataron de esa locura de época.
He rescatado desde allí algunas informaciones de prensa. No son todas, por cierto, porque la verdad es que fueron muchas a lo largo y ancho del orbe. Revistas de España, Alemania, Suecia y muchas del continente americano. En la Biblioteca Nacional solo están las que les muestro en esta ocasión. Recordemos, además, que en esos tiempos no existía el internet, por lo tanto los archivos eran más difíciles de rescatar. Muchos se perdieron en el tiempo.
Estábamos en dictadura militar en Chile. Se vivía un tiempo complicado en cuanto a la libertad de expresión. En esa ocasión me animé con ese “acto-valentía”. Esta crucifixión en la Playa El Chinchorro de Arica de noviembre de 1982 buscaba voz de libertad, oxígeno para almas oprimidas del momento. Cuando la televisión local fue a rescatar el hecho, expliqué que “Un poeta mirando al continente” (edición casi artesanal de algunos trabajos) eran unos poemas en hojas sueltas que tenían como símbolo la liberación del hombre, el término de la opresión, que los poetas debían ir a las barracas a buscar palos, maderos  para crucificarse de norte a sur. La nota televisiva nunca salió al aire. Las notas de prensa escrita que salieron apuntaron en primeras planas a una “Crucifixión para difundir libro”. Sin embargo, no hubo ningún libro para vender. Es decir, todo se transformó (en lo oficial) en una especie de publicidad para un artista.
Después de treinta y tres años pienso que la televisión del norte me hizo “un favor”, porque tal vez no estaría contando la historia. Un año y medio después la Universidad de Tarapacá donde me desempeñaba como administrativo cesó mis funciones luego que la CNI (Central Nacional de Inteligencia) me golpeara en calles del puerto nortino (1985). Algunos de mis pares creen que al paso de décadas, con el término del período dictatorial, fui favorecido por ciertas leyes. La verdad no es así. Nunca he recibido beneficios. Muy por el contrario. Más bien sinsabores.
Los tiempos no han cambiado mucho. En la era siglo 21, en el 2010, la derecha política chilena no me dejó trabajar tranquilo en el Consejo de la Cultura. Me echó a la calle después de dos años en esa institución. La crucifixión, y al mismo tiempo, por cierta consecuencia y por lanzar verdades al aire, no me ha dejado tranquilo al paso del tiempo.
Al compartir estos mínimos archivos de época, es preciso decir a mis seguidores que acá leerán de todo, aunque se reconoce, finalmente,  que el acto “fue inédito” (es).
El tiempo me exigió (me enseñó) no tener más relación con el vilipendio. Y he tratado de ser lo más serio conmigo mismo. Mi creación ha ido aumentando al paso de décadas. Ha sido un trabajo con mucha seriedad, con mucho profesionalismo, con mucho silencio. ¿Póstumo?. Me da lo mismo.
Queda claro, entonces, que no hubo apoyo de editoras, de grupos políticos, de instituciones extranjeras. Nada. Fue una acción voluntariosa y de mucha valentía. Tenía 27 años. Por lo mismo (me parece) por todo lo señalado, no cabe la menor duda, se acalló ad aeternum.

 (Carlos Amador Marchant)
Este escrito fue realizado en 15 de febrero de 2015, en Valparaíso-Chile.


Diario "La Estrella de Arica" (Arica-Chile)
14 de noviembre de 1982.






Diario "Austral" de Temuco (Temuco-Chile)
15 de noviembre de 1982


Diario "Las Últimas Noticias" (Santiago-Chile)
15 de noviembre de 1982 









Diario "Las Últimas Noticias" (Santiago-Chile)
16 de noviembre de 1982

Diario "El Día" (La Serena-Chile)
27 de noviembre de 1982.

*Agradecimientos sinceros a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Chile), por el valioso trabajo de recopilación y rescate de documentos de validez histórica*...(Carlos Amador Marchant)













2 comentarios:

  1. Mi querido amigo don Carlos, con el que compartimos la segunda "crucifixión laboral" en el 2010 con Piñera en el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) de Valparaíso, es de la mayor importancia rescatar este acto de valentía y consecuencia en plena dictadura militar de Pinochet, en defensa de la libertad de expresión y la democracia, al cumplirse 33 años del hecho testimonial, la edad de Cristo al morir en la cruz. Mi admiración y reconocimiento más profundo hacia su persona y permanente conducta poética y revolucionaria.

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  2. Extraordinario CArlos!!!! No sabía nada de esto... Una de esas locuras lindas que solo un joven espíritu que se planta y desafía lo que lo rodea, con solo un objetivo, mostrar una realidad que enfurece...

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Aunque radico en Valparaíso desde 1995, siempre recuerdo este muelle de Iquique, el muelle de mi niñez.

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