Cuando un país, cuando una sociedad no funciona de las mil maravillas, comienzan a verse los deterioros. ¿Y en qué se puede observar esto?. Sencillamente en los estamentos, donde la gente más capacitada, es decir verdaderos seres pensantes, no están. Se encuentran marginados no por decisión personal, sino porque la mediocridad interpuso su mano desde mucho tiempo, dando cabida a aparatosos, a vulnerables al poder, a los que venden su trasero por puñado de miserables monedas. No es ajeno ver en calles a seres con grandes capacidades alejados de farándula política, de farándula de sueños y mediocridad constantes, de los cafetines repletos de los mismos de siempre, aquéllos que destruyen y siguen destruyendo reales espacios sociales. Cuando una sociedad no funciona a las mil maravillas, como bien dice el tango, vemos sentados en puestos de alcurnia administrativas a ignorantes, mientras la capacidad (igual que en períodos dictatoriales) se desangra en calles…
Escrito por Carlos Amador Marchant en 02 de octubre de 2015. Valparaíso-Chile.
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