Matrimonio civil de Efraín Barquero y Elena Cisternas Franulic en 1955 / Santiago de Chile /padrinos : Pablo Neruda y su esposa Matilde Urrutia / testigos : Mario Carvajal, Homero Arce y Ricardo el chofer de Neruda / testimonio : su propio libro “La compañera” que publicará al año siguiente. (foto extraída de la página oficial de Efraín Barquero)
Escribe Carlos Amador Marchant
Pasan
años y no nos damos cuenta. Los rostros ya no son los mismos, los
cuerpos se doblan, la voz se quiebra, emerge torpe, lenta,
carrasposa. La vida, la misma que atesoramos en cuadernos y que
cuidamos, a veces, se torna, sin sentido. Hace unos años, una mujer
subiendo un cerro de Valparaíso, para ver con claridad los fuegos de
artificios, cansada, gritaba: “tanto sacrificio: ¿y para qué?”.
Diecisiete
años han pasado desde aquellos días en que dialogué con el poeta
Efraín Barquero, en ese departamento de la calle Yerbas Buenas del
puerto. Estar con él fue el deseo de etapas de juventud. En agosto
de 2001 logré ingresar a ese sitio que habitaba transitoriamente.
Recuerdo
haber sido recibido por su esposa, aquella mujer sencilla, de casa y
cuyo rostro entregaba calidez desbordante. Elena Lucía Cisternas
Franulic, sobrina de Lenka Franulic, Premio Nacional de
Periodismo-1957, casada con el poeta desde el año 1955, cuando ambos
eran veinteañeros. Ella se nos fue en la primavera del 2016, al
mundo de los sin voz. Y como el poeta siempre fue quitado de bulla,
esta información casi pasa desapercibida. Me entero, gracias a la
investigación que hice por internet.
A
Elena la recuerdo casi en silencio, más bien observando desde cerca,
sin interrumpir el diálogo que yo mantenía con su esposo. La
recuerdo, al mismo tiempo, regalándome un saquito con sus iniciales
bordadas, y en cuyo interior, la fragancia a lavanda, danzaba.
Al
casamiento de ella con el poeta en ciernes, asistieron como padrinos
Neruda y su pareja. En realidad fue toda una vida de creación, de
altibajos, de viajes, de cambios de domicilios, de historia.
Entonces
cuando vi a Elena Lucía, me pareció observar esa historia. Estaba
impregnada en sus ropajes.
El
poeta en ese momento no lo pasaba bien. Había sido postergado en su
intento por recibir el Premio Nacional de Literatura el año 2000. Mi
proyecto de escribir algo nuevo sobre él no logró buen cometido al
instante. Había llegado en mal momento. El escrito, si no mal
diseñado, incurrió en improvisaciones y apresuramientos. Barquero,
conocido por su escasez de diálogo, tampoco aportó mucho. Me
pareció, en todo caso, haber recibido esa comprensión por parte de
Elena Lucía, a quien agradezco desde mi escritorio, aunque no me
escuche. Ese mismo escrito, transformado en el ensayo denominado
“Barquero en el puerto”, fue premiado ese mismo año (2001) por
el Gobierno Regional de Valparaíso.
El
deseo de ambos habría sido regresar a Chile para quedarse. Pero
retornaron, posteriormente, a Francia, país donde siguieron viviendo
por largo tiempo junto a sus hijos. Al poeta, sin embargo, por fin le
llegó su hora en 2008, momento en que este país olvidadizo de
talentos, le otorga el Premio Nacional de Literatura.
Al
instante de dialogar con Barquero en Valparaíso, este tenía 69
años. En la actualidad carga 86 y sigue escribiendo.
Al
paso de los años, como la muerte de Elena Lucía, surgen también
otras sorpresas. Por ejemplo, nunca imaginé que un día, hace un par
de años, el poeta chileno radicado en España, y quien se encuentra
delicadísimo de salud, Oliver Welden, me obsequiaría textos de
épocas de Efraín. Libros editados con tinta y papeles de la primera
mitad del siglo 20, y que hoy cuido como tesoros.
La
otra sorpresa es que el poeta ya no está en Francia, sino en Chile,
desde hace unos cuatro años. Dicho desconocimiento público tiene
que ver con los constantes silencios de Barquero.
Escrito
en 11 de enero de 2018.
L escribe una admiradora de la pluma de Efraín Barquero. Leyendo su "Escrito está", que me ha parecido un hermoso texto, lleno de nostalgia y poesía.
ResponderEliminarMuchas gracias, Alicia.
EliminarHa partido un gran hombre y poeta que será de su hija Ana ?
EliminarSiempre ame a mis tíos. Efrain y Elenita..Tíos de sangre) un saludo para usted
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