La visión que tengo (tenemos) algunos dedicados exclusivamente a la degustación y entendimiento de ciertos rasgos de la literatura, va en franco desacuerdo con entornos, o mejor dicho, con el global de preferencias. Entonces, la pregunta que salta es la siguiente: ¿qué hacen seres como tal en este concierto?. Eso. Simplemente desbordarse contra un patrón que encandila por sus falsas visiones. Lo concreto es que estoy por lo no oficial. Ejemplo: ¿por qué he de seguir posturas de políticos que están dentro del asfixiante sistema?, (léase de izquierdas y derechas). ¿Por qué he de leer libros difundidos oficialmente por editoras que tratan de guiar o imponer lecturas de sus escritores?. ¿Por qué he de creerle al periodismo que trabaja bajo tutela de grandes empresas transnacionales? . Pero “ojo”, con estas aseveraciones no busco transformarme (o transformar) en anarquista o nihilista. Más bien propugno lo que aún queda y lo que no está contaminado. Porque, como expresan algunos de mis versos, requiero entendamos que: “ hay hombres verdaderos que aún quedan en la tierra”…..
Escrito en 16 de enero de 
2017 (Valparaíso-Chile)
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